El cantante y profesor Miquel Roldán se enfrenta a un proceso judicial tras ser acusado de acosar a uno de sus exalumnos. La Fiscalía solicita para él una condena de un año de prisión.
En un gesto previo al juicio, Roldán ha entregado 5.500 euros a la víctima, intentando mitigar las consecuencias de sus actos.
Testimonios reveladores
Una docente del instituto de Sa Cabaneta, donde el chico estudiaba, compartió durante el juicio que el afectado se les aproximó a la salida del centro, revelando que el profesor le incomodaba. Según su testimonio, Roldán le habría dicho al joven: «Esto es una cosa entre tú y yo», enfatizando un carácter personal y obsesivo en su acercamiento.
Otra profesora implicada narró lo inusual de la situación, describiendo al alumno como notablemente nervioso y la actitud de Roldán como evasiva, pues «no nos miraba para nada, solo miraba al alumno». La psicóloga que evaluó a Roldán resaltó su hipersensibilidad y cómo “los rechazos del menor le causaban un dolor y tensión” significativos.
Consecuencias del acoso
El joven, que ahora es mayor de edad, llegó a bloquear a Roldán de sus redes sociales. Sin embargo, esto no detuvo al docente, que buscó pedirle las explicaciones pertinentes tanto en el instituto como en el domicilio del menor, provocando una angustia considerable en la víctima. Por violar una orden de alejamiento previa, Roldán ya fue sancionado con una multa de 5.400 euros. La jueza del Juzgado de lo Penal número 4 de Palma lo ha calificado como una persona con una actitud “perversa“.
Un pasado de lo más curioso
En la Nochebuena del año 2022, el músico protagonizó una desaparición que alarmó profundamente a la sociedad. Su ausencia, que más tarde describiría como «un juego de detectives en el que, obviamente, me equivoqué», tenía el propósito de abrir un debate sobre la salud mental y el suicidio.
Roldán explicó que la carta que dejó antes de su marcha «no era una carta de despedida sino justo lo contrario, la pista que dejaba de que todo estaba bien». Mientras la preocupación crecía, él permanecía ajeno a la alarma social generada, refugiado en una casa de campo en las afueras de Manacor.
Cuando se dio cuenta de todo el revuelo que había ocasionado su desaparición, nunca imaginó la verdadera magnitud de lo acontecido. Reconociendo el grave error de cálculo, Roldán finalmente contactó con su familia para comunicarles que estaba bien, después de ser considerado muerto desde el comienzo de su ausencia.
- Te recomendamos -
