En un sorprendente giro de los acontecimientos, la Guardia Civil española ha anunciado el arresto de una ciudadana lituana implicada en un extenso caso de hurto continuado. Durante aproximadamente un año, esta mujer ha sido acusada de robar cosméticos valorados en 230.000 euros. Esta suma astronómica de productos de belleza fue sustraída de una conocida clínica estética ubicada en Sant Josep.
La investigación comenzó tras la denuncia de la propietaria de la clínica. Con gran astucia y sigilo, la sospechosa, que era una clienta frecuente del negocio, logró llevar a cabo sus actos delictivos sin ser detectada durante un tiempo considerable. La propietaria, al percatarse de la falta de un inventario costoso, no tardó en alertar a las autoridades.
La Guardia Civil, mediante un comunicado de prensa, ha explicado que la operación para dar con la presunta ladrona fue meticulosa y estratégicamente coordinada, llevando a los agentes en un complejo juego del gato y el ratón. Finalmente, su perseverancia dio frutos cuando la mujer fue detenida el pasado 1 de abril, poniendo fin a su racha delictiva.
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